Amigos, el siguiente capitulo de Legión del Kaos, fue pergeniado por el artista conocido como "Galán de Barrio". Arrojé el guantelete y el lo tomó, una miniserie de Pulque, que consta de tres partes, aquí va la primera y debo reconocer que no tengo la menor idea de hacia donde se dirige...me dejo boquiabierto. Sin mas preambulos los dejo con:
"Cuestión de Sangre"
Parte 1 de 3
Estábamos encerrados, no teníamos escapatoria. Un símil de la espada de Damocles hecho de piedra se balaceaba sobre nuestras cabezas. Temí la muerte, el reencuentro con mis antepasados o simplemente el velo negro. Sin embargo ahí estaba él, nuestro héroe, para salvarnos.
Cuartel General de la Legión del Kaos
Riiiiinnngggg
-Hello?
-#$%&”!
-What?
-%$&#, “#$%... Pulque.
-Err… wait a minute, please… Pulque! I think that it´s for you…
-Hello?
-Yuma, te necesitamos.
-¿Madre?
-Yuma, ven pronto… no sé cuánto más…
-¿Hola? ¿Qué pasa?
-….
El héroe mexicano toma su máscara verde y sale raudamente sin decir nada. Nadie se sorprende, no es justamente una característica suya el andar dando explicaciones. Precoz continúa mirando absorto por la ventana, perdido en sus pensamientos.
Aeropuerto Internacional de México D.F.
El avión aterriza sin contratiempos. Pulque avanza apurado entre la muchedumbre. México huele tan mal como siempre y el smog ya le ha borrado el paisaje a media ciudad. Un peatón choca contra la enorme estructura de músculos. Intenta exclamar un insulto pero se contiene al ver el porte del luchador, quien continúa su camino sin siquiera mirarlo.
Él es el hijo de Ometeólt, eso es cierto. El hijo de un dios obligado a vivir en un cuerpo humano. Sin embargo ese cuerpo alguna vez había pertenecido a Fermín Salvador Yuma de la Cruz, un simple mortal. Y por alguna razón que no podía explicar, hoy había sentido el llamado de desesperación de su madre.
Por vías olvidadas por los hombres pero aún perceptibles ante el ojo avizor, Pulque retorna a su barrio natal. Recorre las calles en las que alguna vez había jugado, cuando era tan sólo un niño normal. Ahora están vacías.
Casas semidestruidas con ventanales tableados coronan el aspecto de aquel pueblo fantasma. Mientras camina las imágenes van invadiendo su memoria: el tonel de madera donde se bañaba a diario, el arco de fútbol hecho con dos palos, la sombra del árbol bajo la cual había dado su primer beso… No quiere dejar que esos recuerdos humanos opaquen su mente de semidios.
Un chasquido y el ardor que late en su hombro lo quitan de sus cavilaciones. Nota la flecha clavada en su carne.
-¡¿Quién es usted?!
La voz suena ronca y poco amigable.
Pulque se quita el objeto punzante y mira en derredor en busca de su atacante. Un anciano que apenas puede mantenerse en pie vuelve a tensar su arco y lo mira con fiereza desde detrás de una cerca.
-¿Acaso aquí se tira antes de preguntar?
-Así es la ley, forastero. No has contestado mi pregunta…
El anciano levanta el arma en dirección del grandote.
-Tranquilo, soy… Pulque. He venido aquí para responder a un llamado. ¿Qué le ha pasado a este lugar? No solía tener esta pinta cuando yo lo habitaba.
-¿Es que no lo has oído? Se ve que hace mucho que marchaste. El pueblo ha sido devastado desde la llegada de él… ¿Pero quién te ha llamado?
-Bueno, es difícil de explicar, pero… estoy seguro de que era mi madre. Tal vez la conozca, se llama María Fernández Meza.
El anciano baja lentamente el arma al oír el nombre. Sus brazos se aflojan y sus ojos parecen destellar el brillo de la nostalgia.
-Yuma… ¿Eres tú?
Pulque no llega a contestarle: una lanza vuela con fuerza y atraviesa el cuerpo decrépito. El viejo se inclina hacia delante, quedando suspendido a unos metros del suelo sobre la lanzada clavada.
Estábamos encerrados, no teníamos escapatoria. Un símil de la espada de Damocles hecho de piedra se balaceaba sobre nuestras cabezas. Temí la muerte, el reencuentro con mis antepasados o simplemente el velo negro. Sin embargo ahí estaba él, nuestro héroe, para salvarnos.
Cuartel General de la Legión del Kaos
Riiiiinnngggg
-Hello?
-#$%&”!
-What?
-%$&#, “#$%... Pulque.
-Err… wait a minute, please… Pulque! I think that it´s for you…
-Hello?
-Yuma, te necesitamos.
-¿Madre?
-Yuma, ven pronto… no sé cuánto más…
-¿Hola? ¿Qué pasa?
-….
El héroe mexicano toma su máscara verde y sale raudamente sin decir nada. Nadie se sorprende, no es justamente una característica suya el andar dando explicaciones. Precoz continúa mirando absorto por la ventana, perdido en sus pensamientos.
Aeropuerto Internacional de México D.F.
El avión aterriza sin contratiempos. Pulque avanza apurado entre la muchedumbre. México huele tan mal como siempre y el smog ya le ha borrado el paisaje a media ciudad. Un peatón choca contra la enorme estructura de músculos. Intenta exclamar un insulto pero se contiene al ver el porte del luchador, quien continúa su camino sin siquiera mirarlo.
Él es el hijo de Ometeólt, eso es cierto. El hijo de un dios obligado a vivir en un cuerpo humano. Sin embargo ese cuerpo alguna vez había pertenecido a Fermín Salvador Yuma de la Cruz, un simple mortal. Y por alguna razón que no podía explicar, hoy había sentido el llamado de desesperación de su madre.
Por vías olvidadas por los hombres pero aún perceptibles ante el ojo avizor, Pulque retorna a su barrio natal. Recorre las calles en las que alguna vez había jugado, cuando era tan sólo un niño normal. Ahora están vacías.
Casas semidestruidas con ventanales tableados coronan el aspecto de aquel pueblo fantasma. Mientras camina las imágenes van invadiendo su memoria: el tonel de madera donde se bañaba a diario, el arco de fútbol hecho con dos palos, la sombra del árbol bajo la cual había dado su primer beso… No quiere dejar que esos recuerdos humanos opaquen su mente de semidios.
Un chasquido y el ardor que late en su hombro lo quitan de sus cavilaciones. Nota la flecha clavada en su carne.
-¡¿Quién es usted?!
La voz suena ronca y poco amigable.
Pulque se quita el objeto punzante y mira en derredor en busca de su atacante. Un anciano que apenas puede mantenerse en pie vuelve a tensar su arco y lo mira con fiereza desde detrás de una cerca.
-¿Acaso aquí se tira antes de preguntar?
-Así es la ley, forastero. No has contestado mi pregunta…
El anciano levanta el arma en dirección del grandote.
-Tranquilo, soy… Pulque. He venido aquí para responder a un llamado. ¿Qué le ha pasado a este lugar? No solía tener esta pinta cuando yo lo habitaba.
-¿Es que no lo has oído? Se ve que hace mucho que marchaste. El pueblo ha sido devastado desde la llegada de él… ¿Pero quién te ha llamado?
-Bueno, es difícil de explicar, pero… estoy seguro de que era mi madre. Tal vez la conozca, se llama María Fernández Meza.
El anciano baja lentamente el arma al oír el nombre. Sus brazos se aflojan y sus ojos parecen destellar el brillo de la nostalgia.
-Yuma… ¿Eres tú?
Pulque no llega a contestarle: una lanza vuela con fuerza y atraviesa el cuerpo decrépito. El viejo se inclina hacia delante, quedando suspendido a unos metros del suelo sobre la lanzada clavada.
Continúa...
8 comentarios:
Me gustó mucho el escrito, me encantan las colaboraciones. No conozco mucho a Pulque, pero creo que esta va a ser una instancia para saber más acerca de él. Al leer, en ciertas partes se nota el estilo de GdB, es inconfundible.
Me gusta el cuidado que tiene para dar algunos detalles sin ahondar mucho en el asunto :).
¡Está genial! y espero impaciente lo que sigue.
Hola Jardinero, perdón por pasar muy poco, es por lo vago que soy, y en parte porque hace tiempo ando un poco bajoneado. Si bien uno tiene la oportunidad de comenzar algo nuevo y renovar las energías cada día, estas fechas son inevitablemente para hacer balances de lo que uno ha hecho, dónde quiere llegar, que pretendemos de nuestra vida, que pasa con el mundo que está cada día más loco, etc. Para este 2010 tengo muchos planes, hasta me inscribí en la facultad de Bellas Artes de Rosario, de viejo, sí, pero esto me da algunas ventajas, que sé que voy disfrutarlo de forma diferente, que lo encaro con madurez, y otras más. Eso sí, espero que no se me complique con los horarios de trabajo. Un abrazo y te deseo un excelente año amigo, hay que ponerle fuerzas para que entre todos podamos mejorar este mundo lleno de egoísmos y miserias, es un pensamiento utópico pero por algo debemos empezar, y que en el final de nuestros días tengamos la tranquilidad de haber entregado todo por nuestros ideales.
Sergio
bien, lo publicaste!
bueno, espero que te vaya gustado
pronto te enviaré la segunda parte así vas haciendo la tapa
FELIZ AÑO!
estoy un par de numeros atrasado ya me pongo al dia...
Esperemos que no tarde mucho al segunda parte
genial,jeje una vez mas a la espectativa de leer como continua, jaja ya lo habia leido jaja pero no habia tenido tiempo de comentar jeje,
jaja con este tipo de colaboraciones es dificil olvidar que es grande galan de barrio
te dije jardinero que esto iba a florecer!!!
me alegro muchísimo un gran abrazo a los dos!
Espectacular entrega...
Me muero de ganas de leer Código T...
Un abrazo hermano!
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