
Barrio de Once. Buenos Aires.
Samuel Silverberg dormía. No era una noche tranquila para el. Ninguna lo era, estaba arrepentido de haber dejado ir a Kabalah (su sucesor) unos meses atrás. Cuando tuvo los Sefiroths en mano se dio cuenta que debía formar un grupo de choque para seguir protegiendo a la colectividad, que cada vez menos se veía por las calles de Once.
En su condición de rabino, se hizo cargo de la Jewish Justice (una versión moishe de la Legión del Kaos).
Como les decía, el viejo Samuel dormía intranquilo, soñaba o tal vez pesadilleaba según se quiera mirar.
-¡Samuel! –gritó Moisés mientras bajaba del monte Sinaí.
-¿Moisés? ¿Estoy Soñando?
-Mas vale viejo, o que te pensás. Que te voy a hablar en porteño, te voy a hablar –respondió Moisés con un tonito que recordaba a Alfredo Alcón, recordaba.
-¿Y por que tengo el honor de soñar con usted?
-Mirá, se viene un quilombo de la puta madre, hablando pronto y mal. Y bueno, el “todopoderoso” me manda a que me comunique con vos.
-¿Y yo que tengo que ver?
-¿No Tenés un grupo de héroes de la “Cole”?
-Si.
-¿Y no llevaste el manto de Kabalah alguna vez?
-Si, pero no entiendo, cual es el…
-…Despelote, quilombo. Decilo papi, que no pasa nada. Se viene el fin del mundo “otra vez”. El Apocalipsis.
-¿Y? eso está fuera de mi jurisdicción, yo solo leo el Pentateuco, eso del “Apocalipsis” es de los cristianos.
-Esto nos toca a todos. Sin distinción de raza, credo o…
-…Ya capté Moisés ¿y que hago?
-¡Samuel! ¡Samuel! ¡Despertate, acabo de tener un sueño espeluznante! –dijo el Golem, mientras sacudía al viejo Samuel para que saliera del trance.
-¿Qué pasó? –dijo medio dormido Samuel.
-Soñé que iba a mear…y cuando sacaba…ya sabe…
-La pistola…
-Si la pistola… ¡estaba entera!
-¿Entera?
-¡Si, sin circuncidar!
-¡Ay Moisés!
Al oír el alboroto el resto del equipo no demoro en llegar. Todos con similares inquietudes.
Cabellos de acero entro con cara de pánico, arrastrando con ella su cabello virulanado.
-¡Tuve una pesadilla! ¡Me estaba casando con un tipo de un metro ochenta, rubio, pulcro de ojos azules…!
-¿Y cual es el problema? –preguntó Golem.
-El tipo era goy¹, estaba en una iglesia católica y vestida de novia…
-Noooooooooooo…
-¿Qué pasa gente, a no saben que? Acabo de tener una pesadilla -dijo Zóhar, quien también entraba corriendo.
-¿Y a vos que te paso?
-Estaba en casa, con la familia a punto de cenar y de repente, viene la “bobe²” con una bandeja con lechón adobado, mientras la “shikse³” armaba un arbolito de navidad y mis primitos armaban el pesebre.
-Mierda!!!
-Muchachos –dijo Menorah que entraba con paso cansino, y refregándose los ojos -¿no saben lo que me pasó?
-Una pesadilla, ¿No?
-Eh, no. Me mee en la cama, vieron ese mito que dicen que si jugás mucho con fuego antes de dormir te meas en la cama…bueno, es verdad.
-¿Vos no tuviste pesadillas? –dijo Cabellos de Acero indignada.
-Pesadillas no se, pero se me apareció Isaías y me dijo que la puerta del infierno que está acá en Buenos Aires, estaba por ser abierta por el anticristo. Yo le dije: “mirá Isa, todo bien, pero yo soy paisa, así que eso del Apocalipsis y anticristo es cosa de cristianos”. A lo que me contestó: “Unansé carajo, por que se viene el despelote” acto seguido se masticó un hongo que tenia en la mano y se rajó.
Todos miraron a Samuel, no preguntaron nada, pero en sus ojos estaba la pregunta muy clara…
¿Qué carajo hacemos?
El viejo tomó aire, se puso los lompa, la camisa con olor a chivo, el sacón negro y el sombrero haciendo juego.
-Chicos, pongansé los uniformes que vamos a bajar hasta el infierno…vos Menorah, pegate una ducha que tenés olor a meo.
Dice una leyenda urbana que la entrada al infierno en Buenos Aires está situada en una estación de subte fantasma de la línea A.
Si esa que quedaba entre Once y Pasco y los muchachos de “Metrovias” o tal vez el mismo Lucifer se encargó de cubrir con un muro de concreto.
Continúa… (Esperaba que fuera solo un capitulo, pero me fui al carajo como siempre)
*¹Goy del Idish (que no es judío)
*² bobe del Idish (abuela)
*³Shikse del Idish (mucama)
Lo próximo American Man/Kabalah III (la conclusión)
12 comentarios:
Grande Cabellos de Acero, GRANDE...
ajajajajaaaaaa
Pobre gente, qué pesadillas espantosas.
Seguro que el "novio" de Cabellos de Acero de la pesadilla trabaja en un fábrica de embutidos y nació en Berlín.
Me encantó.
Hasta el olor a chivo y la estación fantasma, que sí existe!!
beso humilde y objetivo con crema de enjuague para cabellos rebeldes
volvimos pa aca
hay unas palabras dificile
ahhh ahi esta la traduccion siempre eficiente , el autor.
yo creo que los que entran leen sino para que entran para ver los dibujos, bueno tambien estaria bien. en mi blog tambien disminuyeron los coment, sabotaje?
dejelos ser seguidores igual.
yo prefiero conformo con pocos pero buenos.
Esto es buenísimos, cada vez mas afilado jardinero. La conversación con Moisés es imperdible. Muy bueno.
Un abrazo!.
Un excelente capìtulo.saludos
Eso, mejor pocos y buenos que un montón y...
Lo dice la que no tiene seguidores, jojo.
beso
GENIAL!
hasta casi te diría que me da ganas de pertenecer a la cole y todo...
que buen preludio, amigo!
Hutopo: Grande, para cuando pin up de Cabellos de Acero???
Duquesa:gracias, nada objetivo!!!
Oenlao: gracias, no es por los comments, falta feedback, tanto opiniones negativas como positivas son bienvenidas y nunca se elimina ningun comentario.
H: Gracias, para que decir mas, Moises es argentino.
Martin: Gracias!!!
Galan: solo tenes que ir a tu rabino de cabecera y pedir una circuncision,
¿Y la circuncisión?
Le da un toque de castración al relato.
A ver si lo sigo de completo
carai que buen dibujo, las pesadillas rules!
besitos grandes grandes
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